De nuevo, os mostramos uno de los rincones más icónicos de Ontinyent, revelando curiosidades y características que probablemente no conocías. Hoy os hablamos del Palau de la Vila, pues habrás pasado por delante infinidad de veces, pero seguro que no conoces toda su historia.
¿Sabías que fue declarado Monumento Histórico-Artístico en 1974? Recibió el nombre de Palacio de la Duquesa de Almodóvar, la última propietaria noble, y después pasó a ser Bien de Interés Cultural.
Ubicado en el antiguo alcázar, el Palau de la Vila tiene la planta propia de un palacio medieval fortificado. Es el edificio más antiguo de la ciudad, del siglo XV y fue usado por Jaume I y por sus descendientes como estancias reales. En el siglo XVI pasó a ser propiedad de la familia Blasco, pero al extinguirse el linaje, pasó a ser propiedad de la Duquesa de Almódovar, Josefa Dominga Catalá de Valeriola, quién lo habitó hasta 1814.
En el siglo XVIII sufrió varias modificaciones en su estética y tras la muerte de la duquesa, entró en un proceso de abandono y decadencia. A finales del siglo XX pasó a ser de dominio público y entre 2008 y 2011 fue rehabilitado por el Ayuntamiento. Una de las modificaciones fue que la planta superior se habilitó para celebrar los plenos municipales.
La planta del edificio tiene forma de «L», conformando una de las esquinas de la plaza de San Roque. Otro lado del edificio da, a bastante altura, al río Clariano. Los muros recayentes al exterior, en algunos tramos, casi alcanzan los dos metros de espesor, y son flanqueados por dos torres de carácter defensivo.
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*Información sobre el Palau de la Vila extraída de la página web oficial de Turismo de Ontinyent.