Un proyecto redactado en el estudio del arquitecto valenciano Vicente Guallart ha ganado un concurso para crear un nuevo centro urbano en Shenzhen, capital tecnológica de China.
Este concurso, convocado por el ayuntamiento de dicha localidad, se empezará a construir este mismo año y es un nuevo concepto de cómo deberían ser las ciudades del futuro, basadas en el principio de la ciudad ecológica, densa, y compacta, donde las nuevas tecnologías hacen que el espacio público sea más humano y natural, fusionando corredores naturales y actividad económica innovadora de alta densidad.
La propuesta ganadora incluirá un nuevo centro de negocios, viviendas, oficina, comercios y servicios. Un parque central será el punto de encuentro de los espacios, con un corredor que unirá el mar con la montaña, discurriendo el tráfico por el subsuelo, lo que permitirá conseguir una zona libre de vehículos.
Se potenciará el uso de nuevas tecnologías urbanas para mejorar los transportes con minibuses sin conductor, un sistema generador de energía, un sistema de reciclaje de agua, un espacio dedicado a la agricultura urbana, un complejo deportivo, y una red de recogida de residuos que permitirá incluso recoger los neumáticos y reciclarlos.