El río Molinar, junto con el río Barchell (o Riquer) forman el río Serpis o Río de Alcoy. En la confluencia de estos primeros ríos se estableció un batán o molí draper, hacia el año 1325. En 1340 se edificó un tinte junto a este primer batán. En 1361 ya existían en Alcoy 3 batanes en funcionamiento, y un tendedero o tirador situado en el Llano de San Miguel, a la salida hacia Cocentaina.
En la segunda mitad del siglo XVIII las aguas del río Molinar daban movimiento a 10 fábricas de papel, 26 edificios para colocación de máquinas de cardar e hilar lanas, 8 de ellas con sus correspondientes batanes, 2 tintes, 3 molinos harineros, 1 estambrera, 1 taller de fabricación y reparación de cardas y 6 batanes; en total 49 edificios hidráulicos.
Estos edificios, usaban las aguas del Molinar para el movimiento de las máquinas y artefactos que albergaban en su interior, evolucionando durante siglos, dando forma a lo que fue una de las primeras cuencas industriales organizadas de nuestro país. Hasta fechas relativamente recientes, la mayoría de estos edificios aún albergaban importantes complejos fabriles.
Este libro patrocinado por Inmobiliaria Carbonell y Difusión comunicación, da a conocer las circunstancias que propiciaron el nacimiento y desarrollo de esta cuenca industrial, estudia diversos aspectos de la misma (economía, ingeniería y arquitectura industrial) y pretende ser una reflexión sobre el reciente pasado industrial de Alcoy, con el convencimiento de que en su cultura industrial reciente se encuentran muchas de las claves de los complejos fenómenos económicos que Alcoy ha vivido en las últimas décadas y muchas de las claves de su futuro como ciudad industrial.