En España más del 50% de las viviendas que se ponen a la venta salen con un precio más alto de lo debido lo que, a la larga, perjudica los intereses del vendedor.

Cuando una vivienda se pone a la venta por un precio por encima del valor de mercado, termina vendiéndose por un precio inferior a su valor, por las razones que se exponen a continuación. Ante esta circunstancia se recomienda poner el precio adecuado desde el primer momento.

Cada vez que sobrevaloramos el precio de una vivienda, el número de interesados se reduce. Además, cuando un casa lleva mucho tiempo a la venta genera una percepción que aleja a los potenciales compradores; diciéndolo de una forma coloquial, la vivienda “se quema”.

Los compradores más interesantes, por otra parte, aparecen normalmente, en los 30 primeros días. Es entonces cuando la vivienda debe tener su precio más adecuado.